No sabría explicarte porque mi sombra y la tuya se pisaron al pasar por aquella calle, no sabría decirte porque cerré los ojos , al pasar a tu lado, aspirando el perfume que dejabas ,estelado en mi aire , no se porqué nuestras almas se enredaron, antes siquiera de darnos la vuelta, como dos ovillos de distintos colores , rodando por el suelo. Pero lo cierto es que, como los ovillos, nosotros terminamos en el suelo y entrelazados.
No sé porqué me enamore de ti antes de conocerte, antes de darme la vuelta, con la vana esperanza de que tú también lo hicieses, antes de que esa melena comenzara a coger vuelo y girases esa cabecita loca, que acabó por volverme loco a mi.
Lo que si sé, es que cuando vi tus los ojos ya no había marcha atrás, cuando vi esa chispa, supe que sería la que haría…